Inclusión educativa y equidad de genero.

 

 

La inclusión busca lograr que todos los individuos o grupos sociales, sobre todo aquellos que se encuentran en condiciones de segregación o marginación, puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos. 

a inclusión se formula como solución al problema de la exclusión que es causado por circunstancias como la pobreza, el analfabetismo, la segregación étnica o religiosa, entre otras cosas.


Para algunos autores, es el Estado, a través de sus instituciones, el organismo que debe implementar planes y políticas para corregir estas situaciones y propiciar la inclusión y el bienestar social.  


Inclusión educativa

La inclusión educativa es un concepto propio de la pedagogía. Plantea que la escuela debe ser capaz incluir a todos los individuos en el proceso educativo, sin importar su condición, origen, raza, religión o género, etc.

Para la inclusión escolar, la diversidad es un valor positivo dentro de la escuela. Entiende que todos somos diferentes y que, independientemente de nuestras características (físicas, psicológicas, sociales, culturales), tenemos el mismo derecho a recibir una educación de calidad.

El fin de la educación inclusiva es lograr el bienestar individual y social de todos los sujetos que participan dentro del sistema de educación formal.

 

Existe un consenso generalizado sobre la necesidad de que la educación sea inclusiva. El debate se inclina, por lo general, a encontrar la manera ideal de hacerla real y efectiva en la práctica de las aulas.

La personas implicadas en este proceso opinan que se requieren cambios en la cultura, en la política y en la práctica educativa de una manera continuada.

La evaluación de los efectos de estos cambios será positiva cuando los veamos en nuestro entorno. Aún queda mucho trabajo por hacer hasta ver el reflejo del trabajo en los centros educativos. ¡Pero dar el primer paso es esencial!

La inclusión educativa es definida con esta cita incluida en el documento de la UNESCO (B. Lindqvist, UN-Reportear, 1994):

Todos los niños/as y jóvenes del mundo, con sus fortalezas y debilidades individuales, con sus esperanzas y expectativas, tienen el derecho a la educación. No son los sistemas educativos los que tienen derecho a cierto tipo de niños/as. Es por ello que es el sistema educativo de un país el que debe ajustarse para satisfacer las necesidades de todos los niños/as y jóvenes.

La UNESCO, además, expone que la inclusión consiste en:

El proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niños/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niños y niñas.

Igualdad de oportunidades para todos los niños y niñas

El objetivo es velar por la garantía de cubrir todas las necesidades que requiera cada persona en cualquier contexto pedagógico escolar y extraescolar en el que se encuentre el alumnado. ¿Te estás preguntando cómo?

La propuesta para hacerlo alcanzable es definir unas metas comunes que sean garantía de conseguir unos mínimos que garanticen la preparación de todas las personas para la vida real de manera eficaz












 

Un tema muy importante en la inclusión es la equidad de genero, pero que es la equidad de genero: 

¿Qué es la igualdad de género?

Según la UNESCO, la igualdad de género se define como la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños. La igualdad no quiere decir que hombres y mujeres sean lo mismo, sino que los derechos, las responsabilidades y las oportunidades no pueden depender del sexo.

La igualdad de género requiere un trabajo en áreas como las siguientes:

  • La participación en la política. No solo en cuanto a ocupar cargos políticos, sino también en cuanto al derecho al voto o a la participación en los procesos de toma de decisiones importantes. En este sentido, según datos de la ONU Women, aunque el 39% de los países de todo el mundo ha utilizado algún tipo de sistema de cuotas para aumentar la representación de las mujeres en la política, la paridad dista de ser una realidad: en 2017, solo el 23,4% de los miembros de parlamentos nacionales eran mujeres.
  • La educación. Es una forma de empoderar a las mujeres y lograr que puedan adquirir conocimientos que les ayuden a hacer elecciones en su vida personal y profesional. En relación con la educación, cabe destacar que en base a los datos de la UNESCO 16 millones de niñas nunca entrarán en un aula.
  • La participación en la fuerza de trabajo. Aporta la posibilidad de tener la vida que se desea y tener mayor autonomía personal. En este sentido, los datos de ONU Women reflejan que las mujeres ocupan menos de una tercera parte de los puestos de dirección de nivel medio y alto. 

Aunque se han producido muchos avances en los últimos años en el ámbito laboral, según un informe de Eurostat relativo al año 2016 la brecha salarial en España entre géneros es del 14,9%, mientras que la media europea es del 16,7%. Los factores que influyen en esta circunstancia son, entre otros, los siguientes:

  • La ocupación de los puestos de gestión y control, en su gran mayoría, liderados por hombres.
  • La realización de muchas tareas no remuneradas por parte de las mujeres.
  • La segregación en la enseñanza y en el mercado laboral.
  • La discriminación salarial. 

La igualdad de género como un objetivo del milenio

Aunque entre los años 2000 y 2015 se realizaron avances en materia de igualdad de género, la discriminación de las mujeres sigue siendo una realidad y por eso es uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

En este sentido, podemos destacar algunos datos que son importantes para ver la realidad:

  • En base a los datos de 2005 a 2016 relativos a 87 países, el 19% de las mujeres entre los 15 y los 49 años de edad dijeron que habían experimentado violencia física o sexual, o ambas, procedente de su pareja, en los doce meses anteriores.
  • En el año 2015, más de 1 de cada 3 niñas de edades entre los 15 y los 19 años había sufrido una mutilación genital.
  • El promedio de tiempo dedicado a cuidados asistenciales y trabajo doméstico no remunerado es más del triple para las mujeres en relación con los hombres, en base a una encuesta en 83 países.

Los datos los dicen todo, ¿verdad? 



Gaad, E. 2010. Inclusive Education in the Middle East. London, Routledge. Johnson, D. W. and Johnson, R. T. 1989.
 Leading the Cooperative School. Edina, Interaction Book Co. Kiuppis, F. and Hausstätter, R. S. (eds). 2014. 
Inclusive Education Twenty Years after Salamanca. 
New York, Peter Lang Publishing. Lewis, A. and Norwich, B. (eds). 
2005. Special Teaching for Special Children: a Pedagogy for Inclusion? Maidenhead, Open University Press. Messiou, K. 2012. 

 







































































Comentarios

Entradas más populares de este blog

Que es la inclusión

Inclusión laboral.